La espectrometría de masas nos permite obtener información sobre la masa de moléculas a niveles cualitativos (identificación) y cuantitativos (concentración). Además, mediante experimentos de fragmentación podemos conseguir la elucidación estructural de moléculas desconocidas. Sin embargo, son numerosos los casos en los que efectos de isomería y co-aislamiento, nos impiden realizar un análisis correcto de mezclas complejas. Por ello, la movilidad iónica nos ayuda a deconvolucionar la complejidad estructural de muestras de origen sintético y biológico aumentando la capacidad de análisis y mejorando el nivel de confianza de los resultados.